Del Hombre al Lobo

por **Leopoldo Amsel** Miér Dic 18, 2013 10:47 pm

"DEL HOMBRE AL LOBO"

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Hemos sido creados para luchar, chico, de eso no te quepa duda. Pero, ¿siempre ha de ser así? No tiene por qué. Tenemos muchos papeles en esta vida, y una forma para cada uno de ellos. No esperes ser bien recibido por los humanos con la forma del lobo, y viceversa.
Podemos controlar cinco formas, de las cuales tres son formas puras, y las dos restantes, simples puntos intermedios. Habrá una de ellas en la que te sientas más cómodo, dependiendo de tu origen. Estas son todas nuestras formas:
HOMÍNIDO: La forma natural de los nacidos entre hombres, no existe ninguna diferencia con el resto de humanos. Los Lupus que adoptan esta forma tienen un aspecto salvaje. Seguramente será la forma que más disfrutes, ya que naciste con ella. Permite además manejar la plata sin sufrir daños, aunque curarse así es un proceso más lento.
GLABRO: En esta forma seguimos pareciendo humanos, pero no te lo creas del todo. Crecemos hasta un metro más de altura, y podemos doblar nuestro peso en músculo y hueso. Además, nos crece pelo (incluso a las mujeres) abundante, nuestra frente se ensancha, y nuestro aspecto dista mucho de un humano normal.
CRINOS: Esta es la forma definitiva. La armonía perfecta entre lobo y humano, convertida en una máquina insaciable que mata y destroza todo lo que encuentra a su paso. Un espeso pelaje nos cubre todo el cuerpo, nuestra cabeza es la de un lobo, llegamos a medir más de tres metros, nos crece una cola para mantener el equilibrio, y dejamos de ser capaces de hablar de forma coherente, a no ser que nos esforcemos. Las garras son verdaderas cuchillas, nuestra fuerza inmensa… y el terror que causamos entre los humanos, definitivo. Es la forma natural para los Metis, esas abominaciones nacidas en el pecado. Los humanos huyen ante esta visión, y la inmensa mayoría entierra el recuerdo en lo más profundo de su inconsciente (lo que se conoce como Delirio)
HISPO: Imagínate un Crinos a cuatro patas y te harás una idea aproximada de un Garou en forma Hispo. Además, la quijada crece aun más, pudiendo morder con tal fuerza que arrancarías puertas de sus goznes sin pestañear. Realmente recuerda a los grandes lobos legendarios del Norte.
LUPUS: La forma de lobo. La primera vez que cambies a esta forma, tus sentidos se colmaran de sensaciones tan intensas que, desde ese momento, pensarás que has estado ciego y sordo toda tu vida. Podrás comunicarte sin problemas con otros lobos, y correr tan raudo como el viento, además de aguantar varias horas en pleno esfuerzo. Incluso días. Es la forma natural de los nacidos entre lobos.